Para la siguiente temporada de la trufa y poder disfrutar de este manjar en su estado más puro, en fresco.
Os queremos recordar que trufas comprartrufas.com seleccionamos trufa de primera calidad, en su estado óptimo de madurez, con registro sanitario (muy importante) y perfectamente limpia porque es lo más higiénico y porque no vendemos tierra a precio de trufa.
De todas formas y si vais a adquirir trufa os queremos dar algunos consejos para que sepáis conservar la trufa negra:
1º Saber a quién compramos. El proveedor nos debe garantizar la calidad de las trufas. El etiquetado nos indicará la especie, la fecha de recolección y la de envasado, así como el peso y el registro sanitario.
2º Es recomendable que las trufas estén completamente limpias (libres de tierra y restos orgánicos). Si las compras sin limpiar, utiliza un cepillo de cerdas suaves y agua fría para retirar toda la suciedad de cada ejemplar.
3º Secar con un papel de cocina tipo tisú.
4º Para mantener las propiedades organolépticas intactas y alargar su conservación en fresco, colocaremos las trufas en un recipiente de cristal envueltas en papel secante para absorber la humedad creada por la respiración de las propias trufas y las mantendremos en el frigorífico.
5º Las trufas tienen que permanecer en el frigorífico hasta el momento que la queremos usar, cada día abriremos el bote de cristal para poder revisar si el papel estuviera muy húmedo, cambiarlo por otro. Con este metodo podremos alargar su vida útil al menos una semana y poderlas conservar con todas las garantías.
6º Si hemos comprado una importante cantidad de trufa fresca, podemos congelar la envueltas en un film o al vacío. Nunca debemos descongelar las trufas. Simplemente, rallar la trufa congelada encima de la comida emplatada y volver la trufa que nos quede de nuevo al congelador.