“Sintiendo el cielo en la tierra”
Ya no hay excusas para no decantarse por el “alimento de los dioses”, término con el que la sociedad azteca designaba a los granos de cacao que recolectaban, considerándolo afrodisíaco, ya que elevaba los niveles de endorfinas y de serotonina, las hormonas del placer y la felicidad.
La trufa negra TUBER MELANOSPORUM es conocida por nombres tales como princesa negra, diamante negro, trufa del diablo… con una consideración afrodisíaca, regenerativa, sensual y unas propiedades gustativas y aromáticas en muy alto grado, incluyendo feromonas innatas al ser humano.
En el mundo gastronómico, mantiene su elevada posición gracias a su aroma fascinante, seductora, con sus más de 80 componentes aromáticos que no dejan de sorprender incluso a los catadores más expertos.
Y con la unión junto al chocolate de ORIGEN proporciona un pacer aumentado, entrando en una dimensión desconocida, abriendo caminos paralelos a las bases de cocina tradicionales.
Juntando un “alimento de los dioses” con “el diamante negro” sólo puede dar lugar a un producto exquisito, digno colofón en las mesas más exigentes.
“Cómplice del saber vivir, parte del arte culinario”